Ángeles
Como objeto de arte, el pesebre recuerda imágenes típicas de las pinturas de los siglos XVII y XVIII.
Entre
estos, se da especial atención en la representación de los ángeles en la gloria, lo que le da a la escena un efecto más monumental, más rica así en figuras angelicales.
Las siluetas de los ángeles se elevan progresivamente hacia arriba en dimensiones cada vez más pequeñas, lo que resulta en una amplificación en altura del efecto de perspectiva, que parece colocar la escenografía en un espacio sin más fronteras.